Una
parte importante y a la vez dolorosa es cuando tienes que llevar a tu hijo a
que le pongan sus vacunas de acuerdo al cronograma entregado por el pediatra.
Nosotros
por estar cubiertos por la EPS de Pacifico podemos ir a la clínica Javier Prado
a que le pongan sus vacunas y es una suerte de tener la cobertura completa
porque no pagamos nada, a no ser claro que sea una vacuna no tradicional, como
ya nos pasó una vez.
Cada
vacuna es todo un tema, no tanto por la cantidad de gente que hay esperando o
porque tienes que ir en un día súper complicado a una hora difícil sino yo diría
mas bien por la reacción que puede tener tu bebe en el momento en el que le
ponen la inyección, es horrible verla llorar descontroladamente aunque sea por
unos segundos, mi esposa no puede luchar contra ese dolor y a veces a ella también
se le parte el alma, tengo que ser yo el que junte fuerzas suficientes para
sujetar a la bubu, respirar profundamente mientras le ponen la hipodérmica y después
abrazarla con toda la fuerza posible y decirle que ya paso y que no se preocupe
aunque no te entienda nada de lo que dices.
Ya
hemos tenido tres episodios de este tipo y se viene el cuarto en pocos días, el
primero fue con el mismo pediatra, las otras dos en la clínica Javier Prado, el
último ha sido hasta ahora el peor de los tres, tratar de mantener la calma y
no entrar en trompo es clave para este tipo de situaciones.
La
primera vacuna fue en el hombro, esa vacuna tiene una reacción que va asociada
con el sistema de defensa del bebe, lo más probable es que aparezca una especie
de granito en el lugar de la vacuna, con materia y todo, pero según el
pediatra, eso es bueno porque demuestra la fuerza del sistema inmunológico del
bebe, no se debe tocar, no se debe reventar, solo se debe mantener limpia la
zona y dejar que el proceso haga su trabajo solo, incluso cabe la posibilidad
de que se reviente hasta dos veces en un plazo de tiempo largo, con decirles
que estamos llegando al cuarto mes y el granito sigue ahí y ya se ha
auto-limpiado dos veces.
La
segunda vacuna fue la que costo, había la versión Pentavalente gratuita pero
con el riesgo de que le diera fiebre, la versión Hexavalente que es mucho
mejor, según tengo entendido, tenía un costo no tan simbólico como esperaba,
pero como me habían comentado varios padres de familia que era mejor, el tema
del uso del dinero para mi hija no tiene precio, todo sea por su salud, después
veremos cómo enfrentarnos a las cuentas.
Ahora
en unos días viene la cuarta vacuna, espero que no sea tan horrible como la
anterior pero eso dependerá del tipo de medicamento.
Una
recomendación para los papás, nosotros debemos estar siempre presentes en el
momento que se ponen las vacunas, nosotros somos más fuertes y podemos
demostrarlo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario