viernes, 29 de abril de 2016

Mi Momento Favorito del Día

Qué difícil es salir todos los días a trabajar, dejar en casa a la familia, incluso dormida, para cumplir con las labores y responsabilidades de un mundo económicamente amarrado a tu bolsillo, donde si no produces no logras cubrir las necesidades básicas de una familia que de una forma u otra dependen de ti, pero bueno, no voy a hablar de penas, porque no todo debe moverse en esa dirección.

Como padre primerizo, entrado en años, siempre aprendiendo algo nuevo todos los días, el mejor momento de mi día es cuando llega la noche, la hora de salir de la oficina para llegar a casa a disfrutar de unas pocas horas con los tuyos, es una recompensa muy grata, no lo voy a negar y lamentablemente a veces no logro llegar a tiempo, me ganan los minutos y termino solo mientras los míos duermen profundamente.

Hay que tener en cuenta que no siempre llego a casa temprano y no siempre encuentro a mi hija despierta para que me reciba con esa sonrisa y esa algarabía que tanto la caracteriza, también hay veces en que me ganan, yo les aviso que ya estoy en camino y me sorprenden en el paradero del bus o mientras camino esas dos cuadras que separan al paradero de la puerta del condominio.

Todos los días al salir de casa y al regresar, la mejor parte es cuando entro al departamento y ya desde adentro voy escuchando la voz de mi hija que se da cuenta que suenan las llaves, que se abre la puerta, que seden las bisagras y que ni bien se termina esa ceremonia de entrada, ya la tengo trepada encima mío gritando "Papi!!!!" con una sonrisa en los labios, un brillo en los ojos que es increíble y que logra eliminar todo el cansancio, el estrés del trabajo, los malos ratos y las broncas, todo eso queda fuera, ese abrazo lo borra todo y es más que suficiente para reponer toda la energía perdida, solo quieres despojarte de las cosas que cargas, entrar, tirarte al suelo y jugar, escuchar todas las aventuras y logros del día, que tu hija te lleve de la mano por la casa enseñándote lo que ha hecho, hablando a su manera sin soltarme la mano.

La verdad es que no importa si es en la ruta o cuando llego a la casa, ese recibimiento es lo mejor de lo mejor.

Y para tí, ¿cuál es tu momento favorito del día?

jueves, 21 de abril de 2016

Pilas y mas pilas

Antes de que piensen que este artículo se relaciona con la cantidad de veces que mi hija va al baño, pues no, se equivocan, el tema no tiene nada que ver con eso, en este caso me refiero a las pilas/baterías que los juguetes que existen hoy en el mercado requieren para su completo funcionamiento, para asegurar horas de diversión y entretenimiento.

Justo recién he caído en cuenta, el fin de semana pasado, de la cantidad de cosas que tiene mi hija que necesitan pilas, no son miles ni cientos, pero habrá algunos cuantos aparatejos que requieren de energía extra para que puedan operar y si mi inventario no me engaña estaremos bordeando la docena, si es que no son un poco más.

Sé que hay todo tipo de juguetes, la gran mayoría son de interacción directa, es decir, hay que moverlos manualmente, pero hay muchos otros que necesitan energía adicional, esa energía permite a los hermosos juguetes que se prendan las luces, para que muevan alguna cosa o se muevan por completo. Mi hija tiene una batería musical que usa tres pilas y un piano que también usa otras tres, sólo por mencionar dos de ellos, tenemos trenes, un hipopótamo cantarín, un celular, una cámara fotográfica y hay algunas muñecas que cantan. Es impresionante e increíble, todos son juguetes y todos usan pilas y más pilas. No sé cuántos paquetes de pilas de 16 o de 24 unidades ya hemos usado y recién me percato de ese pequeño detalle porque tuve que cambiar las pilas del piano y al buscar los reemplazos veo que no me quedan ya muchas de repuesto, tres más que se van.

No tengo nada en contra de la cosas que usan pilas para funcionar pero hay que tener un presupuesto aparte para la compra de accesorios, obviamente que hay otros juguetes y otras formas de jugar y ya es tema de nosotros como padres hacer que nuestra peque apunte más para ese lado, pero no podemos combatir contra las luces de colores y las canciones de moda. También tengo que tener en cuenta que las pilas no se pueden desechar tan fácilmente, hay que dejarlas en los contenedores apropiados que se encuentran afuera de las tiendas, porque la verdad tirarlas a la basura como que no es una buena idea.

En casa estamos tratando de disminuir el uso de estos equipos, esos aparatos que necesiten energía brindada por pilas, hay algunos que ya fueron dados de baja pero hay otros que aún siguen en vigencia, dando vueltas por la casa, poco a poco estamos orientadora los juegos más hacia la interacción, ya sea con nosotros o con otras personas, la idea es que use sus muñecos y que la imaginación sea la que fluya y que no esté mirando fijamente a un tren que da vueltas y más vueltas. Sabemos que no podemos cortar todo a la primera pero vamos ganado algo de terreno poco a poco, un paso a la vez.

Y tú, ¿ya te diste cuenta de cuantas pilas utilizan los aparatos de tus hijos?

jueves, 14 de abril de 2016

¿Por qué consumir yogurt?

El yogurt es uno de los alimentos infaltables en la dieta diaria de la mayoría de familias peruanas. Puede ser consumido por grandes y pequeños, sin distinción de edad, en cualquier época del año y a cualquier hora. Sin embargo, no todos tienen claro cuáles son los aportes que brinda al organismo.

“El yogurt no solo es un alimento que aporta proteínas como fuentes naturales de aminoácidos. Es un súper alimento con elementos funcionales que brindan un plus en defensas y mejoras a la salud”, detalla el Dr. Arnaldo Hurtado, nutriólogo de Laive.

Si alguna vez se preguntó por qué es tan importante consumir un yogurt y por qué es necesario elegir el mejor, el médico nutriólogo explica los tres principales beneficios que ofrece este alimento que forma parte de la canasta básica en el hogar: 

  1. Mejora la digestión. Los yogures con cultivos probióticos tienen organismos buenos que estabilizan la función intestinal. Es importante resaltar que no todos los yogurt contienen cultivos probióticos y se debe aprender a diferenciar cuáles sí, pues estos organismos buenos potencian los beneficios de este lácteo. Incluso, podrían evitar el crecimiento de bacterias en el intestino, disminuyendo el riesgo de infección gastrointestinal y de diarrea. De igual manera las bacterias que contienen nos ayudan a digerir de mejor manera la lactosa. 
  2. Permite absorber mejor los alimentos. Al consumir probióticos mejoramos la función de la flora intestinal y por ende la función del propio intestino, mejorando la absorción de calcio, magnesio y hierro y la producción de ciertas vitaminas como la K, Vit B12, ácido fólico, entre otros. 
  3. Ayuda a que no te enfermes. La ingestión de cepas probióticas refuerzan las paredes intestinales y ejercen un efecto de barrera que impide que bacterias extrañas y oportunistas se afiancen y crezcan en él. Asimismo, dependiendo del tipo de organismos buenos (cepas) que tenga el yogurt, su concentración y la estimulación del propio sistema inmunológico en cada persona, estos organismos aportarán de manera positiva en la salud, sobre todo en personas con defensas bajas. También podrían conceder un efecto positivo en niños con alergia. 

TOMA NOTA

  • No están en todos los alimentos. Las cepas probióticas solo están presentes en algunos yogurts. 
  • No todos los yogurts son iguales. No todos pueden ser considerados como un yogurt con cultivos probióticos; esto dependerá de su producción. Se puede revisar esta información en los empaques. 
  • A más cepas/cultivos probióticos en el yogurt, más beneficios a la salud. Cuando más cepas (organismos vivos) trabajan en sinergia, mejoran la intolerancia a la lactosa, el proceso de digestión, la función intestinal, etc. 

martes, 12 de abril de 2016

La bañocueva, un lugar de relax


Hay que tener en claro que ser padre es una gran responsabilidad, siempre queremos estar con los nuestros, el mayor tiempo posible, queremos salir, entrar, jugar y divertirnos, pero también es bueno tener nuestro espacio, ya sea en pareja o en soledad y que mejor oportunidad que aprovechar esos pocos minutos que pasamos dentro de los servicios, aunque suene extraño, raro, extravagante, a locura, realmente no me van a decir que no disfrutan de una buena ducha mientras los hijos duermen, sentir el agua caer por todo el cuerpo, fría, caliente o tibia, a gusto del cliente, es una experiencia totalmente relajante y reconfortante.

Pero a veces tenemos que desaparecer por unos minutes, hay cosas que debemos hacer solos y que nadie más nos puede ayudar, es ahí cuando nos aprovechamos de ese pequeño cuarto de dos por dos para respirar y tranquilizarnos un poco, a veces por algo que debemos hacer y a veces porque necesitamos de unos  cinco minutos fuera de línea, pero sin estar muy lejos. Es ahí que aprovechamos para leer un libro, leer el periódico, escuchar algo de música con audífonos y hasta ver algún capítulo de alguna serie, pero esos minutos de tranquilidad son cortados de forma abrupta cuando mi hija descubre donde estoy, escondido para ella, y empieza a llamarme, a golpear la puerta cual policía para que la abra, algo que a veces no es posible, pero mi sorpresa es cuando abro la puerta la encuentro echada en el suelo tratando de ver por debajo, a ver si me descubre o no.

A muchos les parecerá una tontería pero a otros les sonará como algo razonable, no tienes que tener hijos para hacerlo, conozco personas que se meten al baño a comer algo en secreto para no invitar, compartirlo o perderlo todo en un abrir y cerrar los ojos, con hijos cualquier golosina es una deliciosa tentación, así que a veces hay que desaparecer por un par de minutos y listo. Al menos yo que no estoy mucho en casa no lo siento tanto pero sé que mi señora esposa si tiene que estar haciendo sus cosas en momentos clave para no desatender a nuestra hija, esos momentos de siesta son doblemente aprovechados, pero si la criatura está despierta y hay algo urgente que hacer, no basta con que uno se quede con ella, noooooo, ella busca a la contra parte y no para hasta descubrir dónde es que te has escondido. Escuchar que te llama por toda la casa, abriendo puertas hasta que descubre la que no puede abrir, saca sus conclusiones y descubre que estás dentro, aquellos tres o tal vez cinco minutos se terminaron y tienes que salir afuera, a la realidad del mundo a continuar con tus labores padre, a seguir jugando con la niña que tiene más energía que el conejo de Duracel y yo, por otro lado, no jalo ni por cinco minutos, si son diez ya es un logro personal.


¿Y tú te escondes por algunos minutos para disfrutar de un pequeño relax?

martes, 5 de abril de 2016

¿Porque no quieres ir al nido?

Imagén de ABC.es

Nosotros estamos llevando a nuestra hija al nido guardería desde el año pasado, antes de que cumpliera los dos años. Ella era súper feliz, siempre quería ir y estar con su miss y jugar lo más que podía, nosotros aprovechábamos esa conexión que existía entre ella y su miss Karla, con ella ha aprendido muchas cosas, incluso almuerza en el nido y eso le está enseñando a que coma de todo, también habla hasta por los codos, se sabe expresas muy bien y lo bueno es que nos cuenta de todo, a su manera claro.

Pero este año es diferente, el año pasado estuvo en el salón de estimulación temprana / guardería y ahora que ya tiene dos años y va en rumbo hacia los tres, le toca estar en un nuevo salón, ya no hay  tantos juegos ni tanta libertad, ahora la cosa va en serio porque tiene que empezar a hacer caso a la profesora y a la auxiliar, en este caso es una miss diferente, este año va a empezar a hacer sus trabajos con sus materiales didácticos.

El primer mes de integración ha sido bueno, sin mayores complicaciones pero este mes de Abril la cosa se ha puesto más difícil, después de los feriados de Semana Santa la bubu tiene más resistencia a ir al nido, ya no es como antes que se moría de ganas de ir y que no quería salir de él, ahora por el contrario no quiere ir, prefiere quedarse en casa, es algo que nos ha llamado la atención, mas a mi esposa porque ella es con quien está casi todo el día. Es a Mary a quien esta vez le toco hacer de detective e investigar un poco las posibles causas.

Resulta que de entre todas las posibilidades del porque un niño no quiere ir al colegio podemos elegir dos, que son las más saltantes a primera vista y que son las que más ocurren. La primera posibilidad es que la nueva miss no conecte con nuestra hija, sea una persona más exigente y más estricta, de repente ese podría ser el problema, nuestra hija disfruta de su libertad y podría ser que ahora que están empezando a ajustar algunas cosas le esté chocando de alguna forma. Yo creo que en algún momento los niños deben empezar a darse cuenta que deben hacer las cosas que se les piden, de buena manera claro, sobre todo si están en un salón de clases, tienen que saber en qué momento se puede jugar y cuando no. Nosotros no pensamos que ese sea el problema porque, en el fondo, somos conscientes que en algún momento iba a suceder algo así y que la profesora empezaría a poner un poco de mano firme.

La otra alternativa, que también es bastante común, es que en el salón de Mara haya algún otro niño y/o niña que este siendo un poco más violento o que actué con más fuerza que los demás, que cuando mi hija este jugando con algo este otro niño y/o niña venga a quitarle lo que está usando, o que de repente la hayan empujado sin querer, y eso muchas veces deja una marca en un pequeño, ocasionando alguna incomodidad, entonces si sabes que hay alguien que te molesta y como no sabes aun como actuar, entonces prefieres no ir a ese lugar, porque ya sabes que es lo que podría suceder. Estamos pensando que de repente podría haber sucedido algo de eso, una situación que ha pasado inadvertida por la maestra o por la auxiliar, por el simple hecho que tal vez no se dan abasto con tantos niños, o tal vez si saben lo que sucede pero no interceden por alguna razón. Creemos que es momento de tener una conversación con la directora del centro educativo, no en el plan de armar una batalla pero si con la idea de que suenen las alarmas porque hay algo que está pasando y no se están dando cuenta.

Lo que no podemos hacer es cambiarla de centro de estudios cada vez que no quiera ir a clases, tal vez estamos exagerando, tal vez sea otra cosa pero lo que sí sabemos es que no quiere entrar a su salón, sabemos que prefiere estar en otro, entonces el problema está dentro de su grupo, con sus compañeritos o hay algo más que aún no nos hemos dado cuenta. Hemos pedido que por favor estén mas atentas a lo que podría estar ocurriendo y hoy al medio día Mary va a conversar con la directora a ver qué otras cosas pueden hacerse, ojala sea algo fácil de solucionar.